En 1954 se aprobó el primer reglamento de la DO Priorat. La existencia de la denominación de origen en esa época supuso poder ofrecer unas expectativas a la zona, que estaba muy castigada por la despoblación y la crisis generalizada del mundo rural.
En el año 2000, en vista del gran reconocimiento en cuánto a calidad y especificidad que estaban adquiriendo los vinos de la Denominación de Origen Priorat, se aprobó el Reglamento regulador de la Denominación de Origen Calificada Priorat.